Un traductor autónomo es aquel profesional que ejerce su profesión de forma independiente quien es capaz de traducir cualquier texto de acuerdo a su especialización e idiomas de dominio. El trabajo de un traductor freelance se caracteriza porque traduce por encargos y no por una jornada laboral, horas entre otros.
Las funciones tanto del traductor autónomo como aquellos que trabajan para alguna empresa y/o agencia aparte de la traducción es asesorar a sus clientes en los errores que pueda tener un documento tales como redacción, estilo y gramática.
El porqué de contratar un traductor autónomo a diferencia de una agencia de traducción, simplemente porque el cliente tiene un trato directo con el profesional donde se genera una retroalimentación y confianza entre las partes, el texto es traducido por un nativo de la lengua de destino y el vocabulario empleado es acorde a la región donde la empresa y/o persona natural empleará el servicio o el bien.