La traducción tiene sus orígenes en Egipto y Mesopotamia debido a los intercambios culturales que ya se vivían en esa época y a lo largo de la historia se ha replicado en todas las culturas gracias a la migración del ser humano que lo ha llevado moverse desde un lugar a otro.
En sus comienzos la traducción se distinguía en profana y religiosa, pero a lo largo del tiempo evolucionó pasando de ser una labor autodidacta a profesional.
A lo largo de la historia, la traducción ha mutado con el fin de acercar al hombre y ser un puente entre las diferentes culturas y con ello ha llevado a la creación de diferentes centros de estudios como las primeras universidades para la enseñanza de nuestra profesión que en sus tiempos se inició como un oficio.
En la actualidad, la traducción ha evolucionado pasando de ser una actividad realizada a mano y con ello largas jornadas de trabajo teniendo como desventaja la poca productividad pasando a la traducción asistida por computador logrando con ello mayor eficacia en cada uno de los encargos.