Primero que todo, antes de tomar cualquier proyecto de traducción, debemos leer el documento para interiorizarnos en el tipo de texto que vamos a trabajar y saber si tenemos los glosarios terminológicos adecuados para llevar a cabo el encargo, si contamos con los conocimientos del área y también solicitarle al cliente guía de estilo.
Luego debemos considerar a qué tipo de público va dirigido el texto meta ya que será quienes trabajaran con el. A su vez, siempre tenemos que considerar el formato del texto origen debido que al traducir de un idioma a otro, siempre habrá diferencias en el largo de las oraciones. Asimismo, si trabajaremos con un archivo PDF debemos solicitar al cliente el archivo de origen ya que es necesario contar con ello para traducir especialmente si utilizamos programas de traducción asistida.
Por último, antes de finalizar la traducción se recomienda dejar el texto de lado para luego retomar, revisar, editar y cerrar la traducción.