Twitter ha llegado para quedarse como red social donde podemos expresar nuestra opinión o pensamiento en tan solo 140 caracteres ¿Pero cómo puede un traductor plasmar ese texto de una lengua (a) a una lengua (b)?
Primero, debemos saber a qué par de idiomas estamos traduciendo, por ejemplo si es ES>EN es mucho más fácil debido a que el inglés posee una estructura más sencilla, pero si traducimos del EN>ES se torna mucho más complejo debido a que el español su estructura es mucho más extensa así como el alemán que posee una lengua aglutinante. Por tanto, es todo un reto para el traductor transmitir el mismo pensamiento en solo 140 caracteres. Por ende, necesitamos recurrir a los siguientes recursos:
Adaptación, transmitir la misma idea sin perder de vista el texto original.
Público de destino, el traductor tendrá que trabajar con la geolingüística del individuo para determinar el vocabulario exacto para el tipo de público que va destinado el mensaje.
Sinónimos, ser capaz de reemplazar una término por otro en nuestro texto, pero que cumpla la idea del término original.
Finalmente, la traducción de un tuit involucra muchos recursos y el traductor cuenta con los conocimientos lingüísticos necesarios para realizar dicha labor y entregar un trabajo de calidad frente a una traducción automática.